Llevo varios días reflexionando sobre qué debía contar en mi estreno como bloguera. Si debía hacer una lista de mis intenciones, si debía contar quién era yo y mis motivaciones para crear este blog o simplemente empezar con una reflexión filosofocientífica acerca de la verdad de la vida. O todo a la vez. Pues bien, tras mucho deliberar, no he llegado a tomar ninguna decisión. Así que, como quería empezar de una vez por todas esta aventura, no me lo he pensado dos veces y me he puesto a escribir. Así que, ¡hola a todos! Aquí empieza lo que yo daría en llamar un viaje infinito hacia ningún lugar. Porque, la verdad sea dicha, no sé qué os voy a contar en este espacio. Simplemente quiero escribir acerca de lo que se me venga a la cabeza en un momento dado. Reflexiones, artículos, ciencia, sentimientos, política, pilates... ¿Por qué no? Quiero que sea una parte de mí. Quizá lo consiga. O quizá no... Para empezar, aquí os dejo la canción que suena mientras escribo estas líneas. Que seais fel...
¡Una artículo genial, Lara!
ResponderEliminarNo sé tú (o mejor, "creo que sé pero no"), pero yo estoy muy de acuerdo con lo que dice este hombre: el problema del cambio climático no es sólo una cuestión científica, sino que nos afecta como comunidad (a todos) y, por lo tanto, es uun tema político que exige acción. Entiendo también que eso no es algo que sólo se pueda aplicar al problema climático, sino que la mayoría de las denuncias del ambientalismo/ecologismo se refieren a problemas que deben ser afrontados como cuestiones de enorme relevancia política y social. En mi opinión, el desarrollo sostenible real es una meta política a la altura de la justicia social, propia de la izquierda más auténtica y radical.
Gracias por el enlace, chicoliciosa.
¡Muaks!