Calles de Madrid II

Ella tomaba café en vaso grande en un sillón de una cafetería de una calle del centro de Madrid. Él vagaba sin rumbo buscando una respuesta en los rayos de sol que, tímidos, intentaban calentar su alma. Ella hacía que leía un libro, en aquella gélida mañana de enero, abrazada por el jazz de Sarah Vaughan. Pero en vez de adentrarse en el mundo de unos personajes, solo podía recordar su olor, absorta en las caras de los viandantes. Y él entonaba una canción de Jason Mraz, a pesar del avatimiento patente, mientras pensaba si la volvería a ver... ¿llamarla? Quizá... Pasó un hoja y luego otra, sorbo tras sorbo de aquel café caliente, enredando los pedacitos de su alma con las servilletas de aquella cafetería de una calle perdida de Madrid. ¿Llamará? Y así pasaron horas, cafés, páginas de un libro y canciones que hablaban de la vida. Pasaron caras de gente indiferente a los pensamientos de aquellos dos locos que un día se encontraron en algún lugar perdido de las calles de Madrid.

Visto hoy, en Claudio Coello.