¡Qué poca vergüenza decir que me querías!

Me pido el cielo y la vida. Me pido la música de Lichis y la de M. Ward. Elijo sus ojos cuando me miran intentando desnudarme. Y me pido Madrid, con todas sus calles, su ruido y su polución. Me pido la ironía y el aire puro de la risa de la niña andaluza. Me pido sonreir y olvidar tu desvergüenza.





Foto: robada de www.captura.org

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