Avigdor Arikha es un resucitado, alguien que ha muerto y renacido varias veces. Cuando era casi un niño fue arrancado de su casa, deportado con su familia y arrojado a los campos de concentración. En aquel trágico calvario falleció su padre y Arikha sobrevivió, milagrosamente, gracias a unos dibujos. Rescatado de las tinieblas, fue llevado en mayo de 1944 al hogar judío en Palestina, Eretz-Israel, y durante cinco años vivió en el kibbutz Ma’aleh Hahamisha, cerca de Jerusalén, trabajando en la granja, estudiando y recibiendo entrenamiento militar. Su educación artística comenzaría un poco más tarde en la Escuela Bezalel. En su nueva patria, en su nuevo hogar colectivo, uno de sus maestros le dio también un nombre nuevo, sustituyendo el viejo apellido familiar Dlugacz, que significa “largo”, por su traducción al arameo: Arikha. La primera resurrección está simbolizada por este cambio de nombre.La segunda resurrección tendría lugar algún tiempo después. Arikha se alistó en la fuerza de de...